Los niños son encantadores pero también pueden ser muy peligrosos. No se les puede tener en cuenta porque no hacen la cosas adrede pero el dolor es el mismo, la diferencia es la reacción que provocan: si lo hacen ellos es una sonrisa y si lo hacemos los mayores es una buena bronca. Aquí va una recopilación de alguna de esas gamberradas que tanto nos gustan.