A veces las adorables mascotas se pueden transformar en una pesadillas si les da por hacer cosas. Este perrito decidió que iba a destrozar la persiana de una ventana y fíjate por donde, le pillaron. Ahora, de la amenaza no se libraron o no me digáis que la cara del perro no acojona. Parece decir: «si dices algo de esto te destrozo la cara a bocados».
Vía: Blog de humor