Al más puro estilo de Buffy Cazavampiros o la saga de Crepúsculo, esta broma está ambientada en esos seres de la noche que chupan sangre a cualquiera que se cruce en su camino. De ahí que a esta chica no le hiciera mucha gracia encontrarse con ellos en medio de la carretera. En el coche va acompañada por el conductor y otros dos amigos, los tres cómplices de la broma, que se asustaban igualmente para dar realismo al asunto. El problema es que la única que estaba asustada de verdad era la pobre inocente (la chica de rosa, por si queda alguna duda) que casi se desmaya de la impresión.
Creo que no ha pasado la prueba, ella no puede ser «La cazadora».
Vía: El perro flaco