Estoy intentando imaginarme la cara de un mecánico cuando abra este coche y se encuentre con la sorpresa que hay dentro. Sí, estáis viendo bien, lo que se ve dentro del motor es un mando de la consola Nintendo, por supuesto en tamaño gigante y creado especialmente por el dueño de este coche.
Por cierto, no hace falta adivinar que es fan de la mítica NES.
Vía: No puedo creer