Al alcohol y la noche nos hacen hacer cosas extrañas y una de ellas es acercarnos a los solitarios parques y empezar a hacer el gamba con columpios, toboganes y cualquier objeto que encontremos en esos metros. Claro, luego pasa lo que pasa. Un tortazillo de nada contra un poste. No se si este chico se quedaría sin dientes.
Vía: Desvariando ando