Hay gente que en los colegios siempre son el centro de atención de todas las bromas pesadas de los chicos que se creen los más guais de la clase. Estos pobres tienen que sufrir todo tipo de vejaciones pero que también hay que reconocer que en muchos casos son muy graciosas, aunque seguro que a todos nosotros no nos gustaría estar en su lugar.
Es lo que le pasa a este pobre estudiante oriental, que está sentado tranquilamente en su pupitre cuando de repente uno llega por detrás y le hace la primera broma, pero con la intención de que lo siga para aplicarle a continuación una segunda, que no puede esquivar y en la que también cae.
Si quieres ver como termina toda esta historia, no dejes de ver el siguiente vídeo que os dejamos. Sólo son 7 segundos de vídeo, tiempo suficiente para demostrar que hay gente muy «cabrona» suelta por el mundo.