Las fiestas para celebrar el divorcio están de moda, y es que a veces librarte de un marono (o una maroma) produce más felicidad que el mismísimo día de la boda. Las despedidas de casada ocupan cada vez más fiestas en discotecas y restaurantes, hasta Madonna hizo una cuando decidió divorciarse de Guy Ritchie. Y si hay una fiesta ¿cómo no va a haber una tarta? Tarta de divorciados por supuesto, como estas:
Vía: El pito doble