Si echamos la vista atrás, en Monologos.com hemos visto muchos aparcamientos desastrosos, pero os puedo jurar que ninguno es tan castrastrófico como éste, un aparcamiento sobre otro aparcamiento. A ver quién es el valiente que lo puede superar. Esto solo lo puedo explicar en caso de un conductor primerizo, muy muy primerizo, y bajo el efecto de las drogas.
Al los que más gracia les ha tenido que hacer es a los dueños del coche azul y blanco. Menuda sorpresita.
Vía: Collegue Humor