Carta de amor de una estudiante de la LOGSE: el amor en tiempos de ortografía creativa

Mucho se ha discutido sobre el nivel educativo que ofrecía la LOGSE (Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo), y hoy os traemos un ejemplo que no dejará indiferente a nadie. Se trata de una carta de amor escrita por una estudiante de 1º de la ESO, un testimonio que mezcla romanticismo juvenil y una ortografía digna de estudio.

Esta misiva fue interceptada por una profesora que, impactada por la abundancia de errores ortográficos, no pudo evitar compartirla en la red. Eso sí, se han cambiado los nombres para proteger la identidad de los implicados, porque el amor puede ser eterno, pero la vergüenza también.

Advertencia: Si eres de los que sienten un dolor físico al ver faltas de ortografía, quizás quieras detenerte aquí. Lo que viene a continuación puede herir sensibilidades lingüísticas y marcarte para siempre.


La Carta (Transcripción Literal):

«Ola Javi:

Te escrivo esta carta porke nuse komo desirtee lo muxo ke me gustas. Kuando te veo en clase siento ke mi korason va a explotar komo un petardo xino. Eres lo mejor ke me a pasao en la bida y ojala te fijes en mi algun dia, porke siento ke nos asemos falta komo el pan y la manteka.

Espero ke no te riias de esta carta, porke la eskrivo con todo mi alma y mis sentimientos mas purros. Si tu no me kieres lo entendere, aunke me dolera mas ke una patada en el shinbre. Pero keria ke supieras lo ke siento por ti.

Con cariño y amor eterno,
Tu admiradora sekreta, Loli.»*


Reflexión final: ¿Qué nos deja esta carta?
Más allá de las risas y el desconcierto, esta carta es un recordatorio de los retos que afrontó el sistema educativo en su momento. Quizás la LOGSE no fue perfecta, pero dio lugar a una generación que al menos se atrevía a expresar sus emociones, aunque fuese con ortografía alternativa.

Y tú, ¿te has encontrado alguna joya de este estilo? Comparte tus anécdotas, porque nada une más que recordar tiempos en los que el corrector automático no estaba de nuestro lado.

Foto Freepik

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