Quién no haya jugado a Super Mario Bros. que levante la mano. Seguro que todos hemos jugado, aunque sea una «partida» cortita o por curiosidad. Fue el videojuego de los 80 y lo sigue siendo aunque más modernizado. Pero, forofos y forofas, ¿os habéis preguntado alguna vez que fue de la vida de Mario cuando terminaba el juego y se iba con la princesa?
Esta parodia nos demuestra que hay vida después del videojuego y que el pobre fontanero echa de menos sus aventuras. Por cierto, este Mario no encaja con mi visión de fontanero fondoncito.