El señor marques de Duboi, hombre de dudosa reputacion, ha ido a hacer una visita a la Duquesa de Pitimini, a la que acompanian unas amigas, a la hora del te.
– Hola Marques, sientese y tomese una tacita de te con nosotras, en este momento jugabamos a las adivinanzas. Unase a nosotras, por favor.
– Bueno.
– Empezamos pensando nosotras.
– (Entre ellas) vamos a pensar en una yegua.
– A ver Marques, «es agil y briosa
y a la mujer pone nerviosa»
– Mmmmmm… una ——— !
– OOOH, pero Marques ! Fermin, trae el sombrero y el baston del senior Marques, que se marcha.
– Por favor, perdoneme seniora Duquesa, pero es que estaba tan claro… siento haberla ofendido, por favor perdoneme, no volvera a ocurrir.
– Bueno por esta vez vale, pero volvemos a pensar nosotras porque no lo ha acertado
– (Entre ellas), Ahora pensamos en un anillo.
– A ver, senior marques, «Es duro y redondo y se mete hasta el fondo.»
– Mmmmmmmmmmm… una ———-?
– OOOOOOH ! Dios mio, Fermin, el sombrero y el baston del senior Marques, que esta vez se va.
– Lo siento de veras, seniora Duquesa, pero es que yo pensaba… de verdad que no volvera a ocurrir, perdoneme.
– Esta bien, pero que sea la ultima vez, ademas esta claro que seguimos pensando nosotras.
– Por supuesto.
– (Entre ellas), esta vez pensamos en una galletita para el te.
– Atento Marques, que ya hemos pensado; «entra seca y arrogante y sale fofa y chorreante»
– Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm… Fermin dame el sombrero y el baston, que esta vez es una ———-.