Risa nerviosa, incertidumbre y ataque de histeria. Son las reacciones que tendrías si estás en una reunión de amigos y uno de ellos se presenta con un simpático león.
El vídeo no tiene desperdicio. En un principio todos se hacen los duros e intentan que no se les note el «acojonamiento» pero terminan hasta saliendo por las ventanas.