Japón se caracteriza por ser un país muy respetuoso pero cuando de bromas se trata, no hay quien les gane. No dudan ni un instante en crear las estructuras y aparatos que sean necesarios para dejar en ridículo a la persona en cuestión, que tiene que aguantar el cachondeo del resto del mundo sin perder la compostura.
La broma que os traemos hoy transcurre en una ficticia empresa que ha convocado una entrevista de trabajo para un puesto que ha quedado vacante. Los aspirantes acuden a la cita con la intención de hacerse con ese puesto de trabajo, pero lo que no se imaginan es que en vez de hacerse con ese puesto, se harán con otro cosa que no le hará tanta gracia.
Si esta broma la hacen aquí en España, tal y como está la situación laboral, la persona objetivo no actuaría como si no hubiera pasado nada, seguro que es capaz de prenderle fuego al programa y al bromista 🙂