«¡Soldados!, dice el sargento: en vista del excelente trabajo que habéis hecho, el presidente Bush quiere recompensaros. Dará 1000 dolares por cada centímetro que arroje la medición de vuestro cuerpo. Esta medición se hará de la forma que vosotros queráis.!!!!
A ver, cabo. ¿Cómo quieren que le midan?
– ¡Señor, desde los pies a la cabeza, señor!
– 185 cms, X 1000 US$ = 185.000 US$ para usted, cabo!
– ¡Señor, gracias señor!
– Recluta Jones!. ¿Cómo quiere que le midan?
– Levantando la mano alzada: Señor, desde los pies a los dedos de la mano, señor!
– 230 cms X 1000 US$ = 230.000 US$ para usted, soldado Jones! -¡Señor, gracias señor!
– El sargento se dirige al soldado de primera Farrell, un negro de Luisiana, con más tiros pegaos que la ventana de un Bosnio:
– Soldado de primera Farrell: ¿Cómo quieren que le midan?
– Señor, de la punta de la polla a los huevos, señor!
– ¿está seguro,soldado de primera Farrell?
– ¡Señor, sí señor!
Muy bien. Bájese los pantalones. El sargento toma el metro, lo sostiene en la punta de la polla y empieza a medir hacia atrás.
Al llegar a la raiz del nabo, desconcertado, pregunta:
– Soldado de primera Farrell: ¿Dónde carajo tiene usted los huevos, que no los veo?
– ¡Señor, en Vietnam, señor!»
