El testamento de Camilo José Cela

estatua camilo jose cela

Camilo José Cela ha sido uno de los mayores escritores de toda la historia que ha dado nuestro país, y también ha sido un tío muy peculiar que de vez en cuando nos dejaba alguna perla para la posterioridad.

Hace ya una década desde que nos dejó, pero para el recuerdo nos quedarán obras tan importantes como «La Colmena» o «La familia de Pascual duarte». También nos ha dejado para el recuerdo varios fragmentos de poesía, y como le gustaba ser muy original, también nos ha dejado un poema donde habla de la donación de sus órganos, todos menos uno. Si queréis saber cual, leer un poco más abajo.

estatua camilo jose cela

Quiero el día que yo muera
poder donar mis riñones,
mis ojos y mis pulmones.
Que se los den a cualquiera.

Si hay un paciente que espera
por lo que yo ofrezco aquí
espero que lo hagan así
para salvar una vida.
Si no puedo respirar,
que otro respire por mí.

Donaré mí corazón
para algún pecho cansado
que quiera ser restaurado
y entrar de nuevo en acción.

Hago firme donación
y que se cumpla confío
antes de sentirlo frío,
roto, podrido y maltrecho
que lata desde otro pecho
si ya no late en el mío.

La picha yo donaré,
que se la den a un caído
y levante poseído
el vigor que disfruté.
Pero pido que después
se la pongan a un jinete,
de los que les gusta brete..
Sería eso una gran cosa
yo descansando en la fosa
y mi picha dando fuerte.

Entre otras donaciones
me niego a donar la boca.
Pues hay algo que me choca
por poderosas razones.
Sé de quién en ocasiones
habla mucha bobería;
chupa lo que no debía
y prefiero que se pierda
antes que algún comemierda
mame con la boca mía.

El culo no donaré,
pues siempre existe un confuso
que pueda darle mal uso
al culo que yo doné.
Muchos años lo cuidé
lavándomelo a menudo.
Para que un cirujano boludo
en dicha trasplantación
se lo ponga a un maricón
y muerto me den por el culo.

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