Empieza D. Juan Carlos su discurso:
– ‘Me llena de orgullo y satisfacción clausurar estos fantásticos Juegos Olímpicos …’
De repente se le acerca su ayudante de campo corriendo y le dice al oído:
– ‘Majestad, estamos en una convención gitana.’
Y responde el Rey:
– ¡Joder!, con tanto chándal y tanta medalla de oro me he liado.