¿Quién no ha visto Oliver y Benji? y ¿quién no que se quedado alucinado con esos balones que nunca entran en la portería y esos campos curvos que no acababan nunca? Dani Mateo seguro que era un forofo y ahora, después de tantos años tragándose capítulos eternos, se ha dado cuenta que de realidad no tenía nada. ¿Cuantos esguinces se habrá hecho haciendo la catapulta infernal?