No es que yo quiera ser ordinaria, es que por eso me encantan los niños, por su sinceridad. A la pregunta de «¿Cuando descubrió que había un incendio?», el niño contestó con toda sinceridad y todos los detalles.
Digo yo que la reportera podía haber repetido la pregunta y decirle al niño que dijera otra palabra, no por nada, sino por evitar un video mega visitado en Youtube y de paso el cachondeo de los amigos de por vida.