Los amigos son parte fundamental de uno. Son en ellos en los que nos apoyamos cuando tenemos problemas, cuando queremos irnos de fiesta o simplemente cuando queremos tomarnos unas cañas tranquilamente charlando. Pero también sabemos que todos los amigos no son iguales.
En todos los grupos siempre hay una amigo payaso, otro ligón, el listillo, y así un largo etcétera. Por ese motivo y para que puedas clasificar a todos tus amigos, te dejamos un listado de tipos de amigos y su definición. ¿En qué tipo te meterías tú?
El fiestero/borracho: Este es el que siempre quiere ir de fiesta y beber. Tanto es así, que cualquier plan que hagáis lo montará de manera que se pueda emborrachar y resulte divertido. (Ej: “Imagínate que divertido sería hacer escalada con to el moco. ¿Que no?”). De estos puede parecer que hay varios, pero normalmente es uno que mueve al resto.
El salido: Este, monta los planes única y exclusivamente con el fin de pillar. No tiene porqué ser un tío apuesto. De este, existen varias modalidades:
El Barney Stinson: El que suele desempeñar ritual planificado para ligar. No liga de forma casual. Se acerca a la hembra con un fin claro. Normalmente aparte de explicarte su aventura con la tía, suele alardear de haberlo conseguido usando esa artimaña.
El Stifler: Suele hablar de forma lasciva de cualquier hembra (Cualquiera). Suele hacer referencia continuamente a los atributos que más llaman la atención al hombre; “no veas que tetas, que cubana te hacía esa”, “Que culazo tiene pa agarrarla de ahí y ponerla mirando para cuenca”. O hace preguntas como “¿Pero se lo comiste?”,¿Cómo tenía el coño?, ¿Te decía guarradas?, etc.El James Bond: Este habla de novias. Se considera un tipo serio y no un salido, pero resulta que la novia es distinta de una semana a otra. Como si cada fin de semana fuese una nueva película del 007, con su nueva chica Bond, a la que exhibe como quien tiene un Ferrari.
Cabronazo: Este es al que le pone tu prima, tu madre, tu hermana, tu exnovia y la tía con la que intentas ligar. De una manera elegante (aunque según con que tipo de gente te muevas) intentará follárselas e incluso soñará con orgias con ellas (Y si puede, por supuesto que las llevará a cabo).
El parchís: que se come a una y se cuenta veinte. También puede estar en la modalidad chapas, si se extiende mucho en sus anécdotas sexuales (aunque normalmente, pese a ser falsas, son entretenidas). Entraría en la modalidad chapa, en caso de repetir la misma historieta varias veces (Esto nos puede dar la perspectiva de cuál es realmente cierta) aunque adornada con expresiones épicas. Véase “Me dijo que fue el mejor polvo de su vida. Para mi fue un suficiente”.
El motivao: este siempre busca planes diferentes que nunca se suelen llevar a cabo. Ya que los amigos, sobre todo los de toda la vida, tienden a la rutina. El lugar de quedada, los antros, las bebidas, los chistes, todo suele ser rutinario. Busca planes de cualquier tipo; deportivos, de viajar, de cambiar de antro. Suele ofrecerse para llevar el coche a cualquier sitio, y es muy útil para convencerle para que sea el que no beba esa noche, ya que su motivación por hacer cosas nuevas, es mayor que el deseo de beber. Esto, en cambio, no lo conseguirás nunca con el amigo borracho.
El amigo-calendario: Gracias a él son posibles los regalos de cumpleaños y felicitaciones en el grupo. Es el que suele mover todo el tema de cumpleaños, amigos invisibles, bodas, etc. Este, a menudo suele ser el más sensato, también en otros ámbitos.
El amigo Bustamante: Siempre tiene una razón, como su nombre bien indica, para llorar y/o para quejarse. motivos de trabajo, família, novia, estudios, etc. Siempre su vida va a ser un quebradero de cabeza y ahí vas a tener que estar tú para escucharle. Normalmente, cuando va taja, te declarará su admiración y amor fraternal por ti, por estar ahí siempre que lo necesita (lo que le hará emocionarse de nuevo). De este tipo de amigo, sale otra variante:
El amigo fantasma: que es aquel que no te acuerdas de que tienes hasta que algo no le va mal en su vida. Es en ese momento cuando aparece, te cuenta todos sus problemas, y vuelve a desaparecer cuando las cosas vuelven a ir bien. Un amigo inútil donde los haya. El amigo fantasma puede serlo por varios motivos, aunque normalmente se trata del motivo más frecuente de separación de amistades: LA NOVIA, ese gran lastre.
El amigo culto/chapas: Este suele ser un rallao, porque estudia o porque es así. Siempre viene con información irrelevante y la suelta como algo interesante. Intenta generar debate de ello pero a menudo se encuentra con silencios, miradas esquivas y cambio de tema precipitado. Para prevenir una chapa, lo mejor es saber verla venir: Frases introductorias de chapa podrían ser: “Leí el otro día…”, “Hostia, me pareció muy interesante…” y la más clara “Es una historia larga de contar”. Si observas algunas de estas señales cambia de tema o estás ante amenaza de chapa inminente.
El amigo broncas: Este se suele creer invencible, rollo Hulk, y suele buscar peleas a propósito para poder partirse la cara con alguien. La razón puede variar mucho, aunque normalmente te pone a ti de excusa y mata dos pájaros de un tiro; queda bien contigo y se da de hostias. Normalmente, sueles partírtela tú también para no quedar de mal amigo. De este encontramos la modalidad de: Amigo-notas: que no busca la pelea directamente, pero va diciendo lo que le apetece por la calle y a quien le apetece. A menudo sabe que eso algún día acabará mal, ya que suele decir frases como “Algún día me partirán la cara”.
El amigo mudo: En todos los grupos hay uno. El que no habla. Nadie le conoce, pero está ahí. Se le acepta como un miembro más pero no abre la boca. Si le preguntas directamente, puede contribuir con algún monosílabo. A menudo suele ser el que más conoce a todos los integrantes del grupo y el menos conocido por ellos. Si tuviese maldad, podría jugar bien sus cartas. Pero el amigo mudo, aunque solo sea por timidez, nunca tiene malas intenciones. Quedar con el a solas puede ser contraproducente si no te gustan los silencios largos e incómodos.
El colega Disney: Este vive en un mundo de fantasía. Suele contarte una película cada día que le ves, a cual más absurda e increíble. Acostumbra a tirarse el moco continuamente. Los temas que toca son muy variados, desde mujeres, curro, sucesos, etc. Normalmente se suele fingir que se cree, aunque si se envalentona demasiado siempre hay que pararle los pies. Otro de los amigos que suele resultar inútiles.
El colega pesimista: Se caracteriza por poner trabas a todos los planes (“va a llover”, “fijo que lo suspenden”, “me dijo mi primo que el año pasado no moló nada”, “Nos vamos a rallar”) Suele ceder al plan ante la presión grupal, pero siempre tiene un plan B. LA EXCUSA. Como acostumbra a poner excusas continuamente, van degenerando. Al principio eran creíbles “Me encuentro mal” (Y sus variantes: “No he dormido”, “tengo curro”, “Le prometí a no se quien que iría a no se donde”) y al final acaban siendo historias propias de una película de Almodovar: “No puedo. Lo siento. Me apetece mucho pero mi tío, el que cambió de sexo la semana pasada, fue atracado ayer por una banda organizada y se negó a darles la cartera, así que esta en urgencias”
El tacaño: Sin necesidad de ser catalán, es ese colega que nunca tiene pasta pero que se apunta a todo. Y ojo! Es habitual que tenga curro. Suele pedir en pequeñas cantidades, que no te atreves a sumar por no sentirte gilipollas. Al ser pequeñas cantidades, siempre se lo perdonas (Es decir, no se lo pides. Él tampoco se ofrece a devolverlo) y por lo tanto, nunca volverás a ver la pasta.