Hay algunos oficios para los que uno se va haciendo poco a poco, pero hay otros que se necesita un don especial para poder llevarlos a cabo. Uno de estos oficios es el de segurata o portero de una discoteca. No todo el mundo vale para ello o ¿no estáis de acuerdo con mi opinión?
Para este trabajo no vale con tener un gran cuerpo lleno de músculos marcados y sin miedo a enfrentarte a cualquier persona. Esto ayuda, pero pienso que hay que mamarlo desde pequeño.
Por eso, os traigo una serie de puntos que te ayudarán a saber a ciencia exacta si has nacido para ser portero de discoteca.
- De pequeño almorzabas siempre a costa de tus compañeros enclenques y empollones. Y por cierto que bien hacen los bocatas las madres de estos “seres”.
- En la escuela enseñan muchas cosas, aunque tú solamente tenías buenas notas en gimnasia. Por cierto que crees que sin dibujos, nunca has leído un libro entero.
- De jovencito te apuntabas al karate, judo, boxeo, kickboxing, lucha filipina, lucha canaria, pero nunca entendías la parte de “autodefensa” y de solo usar las enseñanzas para solucionar el conflicto. Tú solo valorabas el ataque y ¿Por qué no crear el conflicto?.
- Te has presentado a las oposiciones de guardia civil, soldado profesional, policía, escolta, policías autonómicas y locales, pero nada siempre te suspenden o no pasas el examen médico por un “problemilla psicológico”.
- A veces te manchas de sangre en tu trabajo, pero suele ser de otros, y no sale tan mal de la ropa como dicen, lo que pasa que “es tan complicado aprender a usar esa maldita lavadora”.
- Si algún día por hacer bien tu “trabajo” vas a la cárcel, pues no es tan mala como dicen, tiene gimnasio y haces “buenos amigos”, te lo ha dicho un compañero de trabajo.
- Tus películas preferidas son las de Artes Marciales y Bélicas. Especialmente Operación Dragón y La chaqueta Metálica. Tus actores Chuck Norris, Silvestre Stallone, Van Dammne, Jet Li y por supuesto, Bruce Lee y Arnold.
- Tu vida es el garito, el gimnasio, el garito y el gimnasio. A veces piensas que complicada es la vida de los “seres” que trabajan y viven ahí fuera.
- Te has puesto un “pinganillo” en la oreja, como en las pelis de policías y espías, y encima la gente te ve con él. Qué pena que no te dejen enseñar el puño americano y el bate de béisbol.
- No entiendes porqué la gente se mete tanto con esos chavales rapados que pisotean a los extranjeros y a otros seres, son tan buena gente y tan simpáticos en el gimnasio.