Mujer caprichosa

Las mujeres tienen la fama de llegar a ser muy caprichosas, sobre todo aquellas que tienen la suerte de estar con algún tipo rico capaz de pagarle todo lo que quieren, aunque también hay que decir que hay hombres igual o más caprichosos que se les van los ojos con cualquier cosa.

Hoy os traemos un chiste sobre este tema, donde una mujer no para de pedirle cosas a su marido, que no puede decir que no, pero el desenlace será algo distinto a lo que todo el mundo espera.

mujer caprichosa

Un grupo de hombres están dentro de una sauna de un club cuando un móvil suena.

– ¿Sí?

– ¿Cariño, eres tú? ¿Es que se oye fatal?

– ¿Hola?

– ¿Estás en la sauna?

– Sí

– Es que estoy enfrente de un escaparate de una tienda, viendo un abrigo de piel precioso. ¿Puedo comprarlo?

– ¿Cuánto vale?

– Pues 300.000 pesetas.

– Vale, y cómprate un bolso a juego, amor mío.

– Es que…, bueno, resulta que pasé por el concesionario de coches y pensaba que igual era ya el momento de cambiar el nuestro, así que entré y pregunté y no sabes… ¿qué? Pues resulta que el BMW está en oferta y hay uno monísimo, que me ha gustado mucho.

– ¿Cuánto vale el coche con la oferta?

– Sólo 6 kilos, pero es que el coche es fantástico

– Bueeeeno, cómpralo y pide los accesorios, eh? Si sube un poquitín más, como situación excepcional no me enfadaré.

La tía viendo que hoy todos sus pedidos ‘colaban’ decidió arriesgarse.

– ¿Cariño, recuerdas que mamá quería venir a vivir con nosotros? ¿Te parece que la invite por un mes, como prueba, y el mes que viene lo volvemos a hablar?

– Bueeeeeeeeno, pero no pidas nada más, eh?

– Sí, sí está bien. Ah, y… ¡¡te quiero mucho!!

– Yo también te quiero, un besito y te dejo.

Al colgar el teléfono, el hombre se gira al grupo y pregunta:

-¿De quién es este móvil?

Moraleja: Ten cuidado donde dejas el móvil, porque la llamada te puede salir muy cara 🙂

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