Cuando se procede a la demolición programada de un edificio uno de los conceptos más importantes es establercer un perímetro de seguridad para que los asistentes, cuerpos de seguridad, empleados, posibles viandantes u observadores volutarios no resulten heridos. Se deberá cortar el tráfico, alejar a la gente, etc… pero a veces los planes fallan.
En esta ocasión la planificación de una zona de seguridad no se hizo de una manera lo suficientemente efectiva y estos son los resultados. Por cierto, vaya ayuda la que prestan los «cuerpos de seguridad» que no se preocupan de ayudar a la gente, sino de meterse rápidamente en el coche.
Vía: Fogonazos