El monopoli es un monopolio

Se han dado cuenta, que cada vez que aparece este juego maldito en una reunión familiar o de amigos se desata una tormenta de miradas ludópatas, afán de dominación y delirios de grandeza que dan más miedo que si hubierais encontrado el juego de Jumanji

No se que pasa que en un día de invierno en el que te juntas con gente querida a pasar un día tranquilo, de charla, donde reina el buen ambiente, siempre aparece el juego maldito, en cualquiera  de sus versiones…, la clásica, calles de Barcelona, versión Bilbao, versiones de ciudades del Mundo, versión Monopoli Nintendo yo creo que estas navidades lo sacarán con las calles de mi pueblo… al final acabas pensando que este juego es un mecanismo para crear ilusión entre los españoles para creer que no sólo podemos comprar un vivienda, sino que podemos tener hasta varias, pero siempre aderezado con la realidad de que podemos ir a la cárcel, aunque sólo sea por turnos, que hoy en día está muy solicitada.

Pues eso estáis diez amigos, uno saca el monopoli con sonrisa ludópata…

-¿jugáis?

– ¡Yo soy la banca!

No se que tendrá ser la banca, bueno si lo se… es el sueño de poder controlar las ilusiones de los propietarios con la tranquilidad de disfrutar del dinero sin temor a la ruina.

Otro detalle más de este juguete maldito es que las horas de juego son inversamente proporcionales al grado de amistad, vamos cuanto más duras en la mesas menos amigos te quedan… puedes ganar mucho dinero, que recuerda no es real, todos alguna vez en medio de una borrachera hemos intentado pagar con ellos, pero creeme no te los aceptan en casi ningún sitio…

Ya sabes la próxima vez que tengas una reunión de amigos y alguien saque este juego de educación para la vida real, recuerda no aceptar nunca jugar con dinero real, ya que te puedes quedar sin amigos y sin dinero.

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