Consejo a atrevidos. Cuando hagáis algo similar a esto, hay que saber soltar la cuerda a tiempo. Eso, o es que el capullo que debía tirar de la cuerda no tiró lo suficiente.
Resultado? exclamación general: ouchhhh! ¿Que pasó? Aquí lo tenéis. A mi se me han quitado las ganas.