Tengo la duda de si estos es un montaje o es una realidad, me inclino más por la segunda, por la forma en que está cortado el vídeo al final. No voy a decir que defiendo al profesor, porque el método para mandarle callar o dejar de hacer lo que está haciendo (básicamente dar por culo a la compañera de delante) no es demasiado ortodoxo, pero el alumno se lo merece por tocapelotas.
La próxima vez se lo pensará, y se podrá tocar la cicatriz de la frente antes de hacerlo de nuevo.
Chicas amigas maestras/os y profesores/as, con esto no quiero decir que empeceis a tirar cepillos de limpiar pizarras a diestro y siniestro.